Ayer acabé de ver Élite, una serie recién estrenada por Netflix y que –estoy segurísimo- dará mucho que hablar en las próximas semanas. La historia, de producción española, cuenta el choque cultural y socioeconómico que deben enfrentar tres alumnos que, tras haberse derrumbado el techo de su colegio, reciben una beca para estudiar en una de las escuelas más exclusivas de la élite de España.
Lo que podría interpretarse como un beneficio para ellos es, en realidad, la prueba de cómo determinados de grupo de poder aparentan hacer el bien a través de este tipo de acciones y, en simultáneo, tratan de ocultar los cuestionamientos en su contra. Es así como ‘Samuel’, ‘Nadia’ y ‘Christian’ llegan a Las Encinas.
Cada uno de ellos empieza a construir su propia historia que se va consolidando en su día a día, y que tendrá un inesperado final en la fiesta de fin de curso. ‘Samuel’ es una de las primeras víctimas de ‘Guzmán’, el hijo del dueño de la constructora que le regaló la beca para que estudie ahí. En las aulas, esta élite se burla de él por trabajar como camarero en un restaurante. Sin embargo, su personaje destaca por su personalidad centrada e inteligente ante este tipo de situaciones.
‘Nadia’, hija de padres palestinos, también es víctima de esta discriminación. La directora del colegio la condiciona a no usar el hiyab, velo que forma parte de la cultura musulmana, para poder permanecer en la institución. Asimismo, se perfila como competencia de ‘Lucrecia’, una estudiante que destaca por sus notas, pero que no duda en chantajear a sus maestros para obtener lo que quiere.
«En la producción se abordan temas como la homosexualidad, las drogas, los estereotipos y prejuicios»
Respecto a estos dos personajes principales giran otros también muy interesantes. Por ejemplo, ‘Marina’, hermana de ‘Guzmán’, quien se enamora de ‘Samuel’, pero que termina embarazada del hermano de este, ‘Nano’. También está ‘Ander’, el hijo de la directora, quien se enamora de ‘Omar’, ‘el moro’, hermano de ‘Nadia’, y que poco a poco lucharán por sacar adelante su amor pese a la negativa de su círculo más íntimo.
‘Christian’ es otro personaje particular. Es el más irresponsable en temas de estudio, y se involucra con ‘Carla’ y ‘Polo’, una pareja a la que le gusta los tríos sexuales. Sin embargo, su ambición puede llegar a que sea utilizado por ambos. En un episodio de la serie, Carla le manifiesta cómo operan los círculos con dinero y poder: no les importa lo que hacen con tal de ‘salvar su pellejo’.
En la producción se abordan temas como la homosexualidad, las drogas, los estereotipos y prejuicios, y son los personajes quienes se enfrentan a estos y que con su interpretación logran que nosotros, como espectadores, cuestionemos estos temas que son tratados como tabúes en nuestra sociedad.
Me gustó bastante ver la actuación de Itzan Escamilla, ‘Samuel’, y también reconocer a María Pedraza, Jaime Lorente y Miguel Herrán, grandes actores a quienes recuerdo por su participación en La Casa de Papel. Anímese a ver Élite porque «mola« mucho.