En un contexto en el cual diversos países han aplicado la cuarentena a fin de evitar la propagación del coronavirus (COVID19), cientos de personas están viendo películas relacionadas a virus y enfermedades pandémicas. En Netflix encontré Epidemia (1995), cinta que desarrolla cómo el virus de la fiebre hemorrágica Motaba se dispersa en diversas ciudades de Estados Unidos, luego de que un mono, de la zona de Zaire (hoy Congo), sea vendido, de manera irregular, por un negligente trabajador de un barco coreano.
En la cinta, el doctor Sam Daniels (Dustin Hoffman) intenta descubrir el antivirus, pero se encuentra con diversos obstáculos. En principio, su jefe, Billy Ford (Morgan Freeman), ya había descubierto la cura para la enfermedad varios años atrás, sin embargo, con un fin interesado –junto a su colega Donnie-, deciden ocultarlo y destruir el campamento donde se registró inicialmente el virus.
«La película muestra medidas sanitarias como el aislamiento social para evitar el contagio, pero como la gente no lo respeta, los hospitales colapsan».
Ahora, con el caso importado, Daniel descubre esta situación, pero su objetivo se centrará en salvar a la población de Cedar Creek (Nebraska), y evitar que el Estado bombardee esa villa de poco más de dos mil habitantes.
La película muestra medidas sanitarias como el aislamiento social para evitar el contagio, pero como la gente no lo respeta (se muestra como el mismo se da por acudir a cines o hasta negligencias médicas), los hospitales colapsan y los infectados tienen que ser colocados en carpas, mientras que a los muertos los incineran.
Mención especial para la doctora Robby Keough (Rene Russo), quien interpreta a la esposa de Daniels y que se infecta de Motaba -en medio de la búsqueda del antídoto-, razón por la cual se vuelve mucho más personal e importante el objetivo. Gran actuación también de los jóvenes Cuba Gooding Jr. y Kevin Spacey. En tiempos de coronavirus, Epidemia no es una mala opción.
