Vis a vis (2015) es la prueba latente de que el amor te lleva a hacer locuras. La serie española nos abre la puerta para conocer la vida –o el infierno- de Macarena Ferreiro, una muchacha que tras relacionarse con su jefe y que, bajo engaños (y en nombre del amor que se profesaban), llegó a desfalcar la empresa para la cual trabajaban, lo que la lleva a la cárcel.
‘Maca’, en medio de su nerviosismo, intenta negar su realidad y evita preocupar a su familia; no obstante, la situación cambia cuando empieza a enfrentarse al mundo de Cruz del Sur. Esta es una cárcel en la cual las reclusas no están “por ser santas”, como diría ‘Sole’, una de las primeras protectoras y amigas de la protagonista en la serie.
Dentro de la prisión, por cosas del destino, Macarena encuentra un chip en el cual está la ubicación de 9 millones de euros, producto del asalto a un furgón de caudales. Cuando sus compañeras se enteran de tal situación, se puede ver quiénes tienen poder en la cárcel y cómo lo usan para su propio beneficio.
Es ahí donde aparece Zulema, pareja de ‘El Egipcio’, quien se convierte en la principal rival de Macarena, y que no dudará en matar a quien sea por hacerse del botín. En medio de estas desventuras es donde empieza a fluir el amor, clave para el desarrollo de la serie. Así como Macarena robó cegada por este sentimiento, sus compañeras de celda también aprenderán a quererla y a ayudarla.
«El vis a vis es más que un encuentro entre un reo y su familiar. Es la ventana que nos invita a cuestionar si el modelo carcelario actual funciona para la reinserción social de los reclusos».
Prueba de ello es lo que llega a hacer ‘Rizos’ por ‘Maca’. Enamorada de ella, le llega a conseguir un celular, es su consuelo cada vez que lo necesita, la defiende y da aviso a las autoridades cuando Zulema la secuestra al interior de su celda, y termina consolidando su cariño en una relación que no tiene más trámite salvo el afecto cómplice entre ambas.
Esta clave del amor también se ve en los esfuerzos del padre de Macarena, don Leopoldo, y de su hermano, quienes llegan a cometer varios delitos con la finalidad de ver a su familiar libre. Igual sentimiento surge con Fabio, seguridad de la cárcel, quien llega a establecer una relación complicada con ella, y también toma posición como su protector.
Muy buena actuación de todos los mencionados, así como de Alba Flores, la popular ‘Nairobi’ de La Casa de Papel (2017). El guion tiene sus altibajos y el suspenso siempre está presente. Como ya lo he mencionado en anteriores columnas, los trabajos de Atresmedia son muy limpios en materia de producción y dirección de arte, hecho que se ve reflejado –una vez más- en esta serie.
El vis a vis es más que un encuentro entre un reo y su familiar. Es la ventana que nos invita a cuestionar si el modelo carcelario actual funciona para la reinserción social de los reclusos, o si es que solo se trata de una versión moderna de un panóptico.
(Pronto, segunda parte…)
