Ante tantas apuestas de Netflix por lanzar películas con reconocidas casas productoras, esta semana me animé a ver la recién estrenada Papá con honores (Father of the Year), una cinta que elegí de manera aleatoria y cuya descripción me atrajo por sus componentes: jóvenes, alcohol y, particularmente, comedia.
Se trata de la historia de dos amigos que, acabando de graduarse de la universidad, establecen una especie de broma de mal gusto que involucra enfrentar a sus padres y que estos se peleen. Todo con la única finalidad de que se demuestre quién vence al otro.
Suena un poco tonto el argumento/pretexto de la película, pero recordemos que se trata de una comedia, y que la misma se sostiene por los gags que puedan existir. Para ello la cinta cuenta con la participación del conocido comediante estadounidense David Spade.
Es en medio de la búsqueda de pelea entre ambos padres que empiezan a surgir otras historias paralelas que –a mi parecer- aportan más y sostienen la trama eficazmente. Por ejemplo, el romance entre Ben (Joey Bragg), protagonista de la cinta, y un viejo amor de colegio. O su relación amical con Larry (Matt Shively), quien tiene un padre bobo y no sabe qué hacer con su vida.
«Suena un poco tonto el argumento/pretexto de la película, pero es en medio de la búsqueda de pelea entre ambos padres que empiezan a surgir otras historias paralelas que –a mi parecer- aportan más y sostienen la trama eficazmente».
Lo que más me llamó la atención fue el drama romántico: el cómo hace Ben para mantener la relación con su amiga, sus frustrados intentos por obtener su número telefónico completo, o ver cómo sufre por conquistarla. Siento que esa es la esencia de la cinta, y que las escenas graciosas son lo que acompañan a estas situaciones, las cuales reflejan la frustración de un joven por las circunstancias que le tocan vivir.
Importante destacar la actuación de Spade, quien representa a Wayne, un padre alcohólico y se encarga de ser el hazmerreír en el guion. Ennoblece su papel el hecho de hacer cosas insólitas solo por intentar ayudar a su hijo Ben, con quien poco a poco se comienza a llevar mejor en la cinta. Completa el reparto Nat Faxon, quien hace de padre de Larry.
ALERTA DE SPOILER
Quizás el nombre de la película no tenga mucho que ver con la trama, pero sin lugar a dudas la cinta cumple su cometido conforme van sucediendo las cosas: entretiene y saca risas. Quizá lo mejor de ella es la última parte, en la cual se ve cómo Ben opta por no aceptar un importante puesto de trabajo por dos motivos: el maltrato que recibió su padre de parte de una compañía y evitar separarse de la chica que le gusta.
O las coquetas escenas en las que Larry se involucra con una anciana con la finalidad de que esta elimine una denuncia contra Ben (producto de la pelea de los padres). A ello se suma la actuación de su hermano menor, quien siempre deja mal parado a su cobarde padre y tienen una fijación por usar su orina en su vida diaria. Anímense a verla si quieren reír un rato.